La deslocalización de equipos ofrece grandes ventajas a las empresas que lo emplean, pero también apaarecen ciertas dificultades, especialmente a todos aquellos aspectos relacionados con las diferencias culturales.
Los avances tecnológicos y de las comunicaciones, así como una mayor influencia de la globalización en todas las industrias, han fomentado que muchas compañías, sobre todo multinacionales, opten por trasladar la ubicación de sus equipos a otras regiones o países.
Estas son las tendencias actuales y futuras del reclutamiento de ejecutivos en España. Y estas son las ventajas de contar con equipos en distintas localizaciones:
Un equipo local facilita un mayor conocimiento del entorno, permitiendo tener una visión real del publico objetivo, las condiciones económicas o la situación del mercado.
Conocer cuáles son las necesidades de los clientes de una zona concreta es mucho más sencillo si se cuenta con un equipo de profesionales en la región. Esto permitirá un acercamiento con clientes tanto actuales como potenciales.
Hoy en día, un equipo puede estar integrado por miembros procedentes de distintos países y culturas. Esta diversidad fomenta el enriquecimiento no sólo personal, sino también profesional ya que permite descubrir distintos enfoques y puntos de vista.
Gracias a la deslocalización, las empresas cuyo negocio traspase las fronteras de la sede corporativa pueden tener una perspectiva del sector a nivel global. Esto se traduce en unamayor prevención o capacidad de reacción ante cualquier situación.
Un mismo problema puede abordarse de distintas formas según el país o región de la que procedan los miembros del equipo, lo que permite contar con un gran número de opciones a la hora de afrontar una situación concreta.
Por otra parte, estos serían los retos a la hora de gestionar equipos deslocalizados:
Se debe ser lo suficientemente flexibles como para trabajar tanto con otros cargos directivos como con el personal a su cargo dentro de la escala cultural, lo que supone aprender a dirigir de otro modo.
Trabajar con equipos que se encuentran en distintas zonas suele ser más caro por causas como los viajes que se realizan periódicamente o la posibilidad de que existan condiciones económicas especiales en esa región.
A pesar de los avances tecnológicos, es mucho más complicado mantener un contacto regular con un equipo deslocalizado ya que influyen factores externos como la diferencia horaria o la calidad de las telecomunicaciones de la región.
Es aquí donde pueden surgir complicaciones, ya que en un mismo equipo puede haber culturas que se rijan o no por una elevada distancia del poder, entendida como la medida en que los miembros menos poderosos de las organizaciones aceptan y esperan que el poder se distribuya de forma desigual.
Empezar a trabajar en una nueva región o país implica averiguar cuáles son los grupos de interés y considerar todas las zonas en las que la compañía esté presente, ya que esta es la única forma de garantizar un mejor resultado.
vía: TalentStreet
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