Los Millennials se han convertido en empleados imprescindibles para el área de Recursos Humanos de las empresas. De hecho, sólo en Estados Unidos representarán en 2020 un 40% de la fuerza laboral. Algunos de los motivos a los que aluden expertos del sector a la hora de hacer estas predicciones se encuentran en el tipo de demandas que tienen los Millennials frente a otras generaciones como los ‘Baby boomers’ o la ‘Generación X’. Adquirir experiencia y habilidades diversas o la priorización de criterios como la flexibilidad por encima de otros como el salario, son algunas de ellas.
El ascenso de la presencia de los Millennials se debe, a dos motivos. Por un lado, las demandas de estos jóvenes trabajadores están adaptadas a los cambios que el mercado laboral, en general, y la economía, en particular, han sufrido en los últimos años.
Algunas compañías ven en ese cambio de valores, aportado por estos trabajadores a la empresa, una opción mucho más rentable y fácil de adaptar que las de los de generaciones más antiguas. Un ejemplo es la flexibilidad tanto horaria como física. El hecho de poder contar con trabajadores que no muestran reparos a la hora de trabajar en espacios de coworking o desde casa, supone un extra de ahorro en el coste del mantenimiento de materiales y un plus de oportunidad de ideas, colaboraciones e innovación para los proyectos y resultados de la compañía.
Otro ejemplo es la prioridad que ellos otorgan a la obtención de conocimientos, con el fin de aumentar su valor como empleados, más allá de la percepción de una alta retribución económica o un ascenso laboral. Esto supone una variación en los modelos de progresión profesional que, hasta ahora, seguía una ascensión vertical y que, con los Millennials, pasa a ser horizontal, ya que sólo persiguen avanzar en conocimientos, experiencias o habilidades.
Unas condiciones que están provocando que muchas empresas adapten sus ofertas de empleo y modifiquen sus modelos empresariales en favor de la atracción de este tipo de talento, una cuestión que nos lleva al segundo de los motivos: la proactividad empresarial a la hora de evolucionar en base a las exigencias de los Millennials.
Fruto de estas dos variables, el número de compañías Top Employers España que cuentan con una definición de trayectorias profesionales horizontales ha aumentado un 3% en un año, así como las multifuncionales que lo hacen en un 8%. Ambas tendencias en 2015, se aplicaban en el 76 y 70% de las empresas estudiadas, respectivamente.
Este dominio del sector laboral se ha trasladado al ámbito universitario. Las carreras profesionales que siguen una cadencia lineal han descendido en el número de demandantes, en favor de aquellas que más salidas profesionales tiene o más proyección adquieren en cuanto a misión y propósito. Con respecto a esta última cuestión, las compañías también se han nutrido del mensaje y optan por nuevas formas de transmisión de valores -dentro de su cultura y políticas empresariales- con el fin de lograr retener a esta fuerza de trabajo y reforzar su engagement.
Por otro lado, según el estudio, “las mayores posibilidades de desarrollo van unidas al hecho de que los empleados asuman una mayor responsabilidad sobre el mismo”. En el 93% de las compañías, se espera que los empleados tomen la iniciativa de su propio desarrollo.
“Las empresas Top Employers están ajustando su propuesta de valor al empleado para adaptarse a las demandas y necesidades de estas nuevas generaciones. De hecho, entre los principales objetivos de la estrategia de talento de las empresas Top Employers en España encontramos la mejora de la flexibilidad de los trabajadores, conseguir unamayor movilidad y que la plantilla sea más diversificada. En este contexto, los managers están pasando de ser cazadores a cultivadores de talento para evitar así los efectos negativos en la motivación que puede producir la falta de oportunidades de desarrollo”, señala el análisis.
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