A los miembros de la ‘generación X’ se les relaciona con una capacidad productiva que les lleva a ser creadores de nuevas empresas. Pero también han sido protagonistas del empleo en los últimos 12 meses.
Prejuicios laborales, impacto del paro de larga duración… No todo son malas noticias para los senior en el ámbito profesional. A la tendencia de que habla de recuperar y explotar la experiencia de los mayores desde nuevos modelos profesionales, se une ahora el dato de que por primera vez en un primer trimestre de año ha descendido el paro entre los mayores de 45 años: un 3,4%.
Según el VII Informe Mayores de 45 años de la Fundación Adecco, «los mayores de 45 están siendo los auténticos protagonistas del nuevo empleo: de todo el generado en el último año, un 76% ha sido para ellos». Mientras que 62.500 personas entre 25 y 34 años han perdido su ocupación en los últimos 12 meses, 380.900 mayores de 45 años han ganado un empleo.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «los mayores de 45 años fueron uno de los grupos más afectados por la destrucción de empleo, llegando a representar más del 40% de los desempleados. Por pura estadística y con la reactivación de la economía, ahora empiezan a recuperar lo que habían perdido. El gran reto que tiene nuestro mercado es equilibrarse, de modo que no discrimine a nadie por su edad, sino que fije la atención en el talento y no en la fecha de nacimiento».
Paro de larga duración
A pesar de que el nuevo empleo tiene como protagonistas a los mayores de 45, no hay que olvidar que ellos, más que nadie, sufren el paro de larga duración antes de recolocarse. De hecho, un 75% de los encuestados con empleo reciente, estuvo más de un año en paro hasta encontrar la ocupación actual. Por eso el reciclaje se ha convertido en un imperativo en la carrera profesional, especialmente cuando se superan los 45 años.
Según los datos del INE, un 71% de los que aún está en paro es de larga duración. La mayoría de ellos -concretamente un 56,4%- supera los dos años, mientras que un 15% lleva más de 12 meses sin empleo. Por el contrario, los jóvenes menores de 34 años tardan menos en volver a trabajar, descendiendo los parados de larga duración al 54%, 17 puntos porcentuales menos.
Barreras de acceso
A los miembros de la ‘generación X’ se les relaciona con una capacidad productiva que les lleva a ser creadores de nuevas empresas. Pero también han sido protagonistas del empleo en los últimos 12 meses.
Prejuicios laborales, impacto del paro de larga duración… No todo son malas noticias para los senior en el ámbito profesional. A la tendencia de que habla de recuperar y explotar la experiencia de los mayores desde nuevos modelos profesionales, se une ahora el dato de que por primera vez en un primer trimestre de año ha descendido el paro entre los mayores de 45 años: un 3,4%.
Radiografía empleo
Según el VII Informe Mayores de 45 años de la Fundación Adecco, «los mayores de 45 están siendo los auténticos protagonistas del nuevo empleo: de todo el generado en el último año, un 76% ha sido para ellos». Mientras que 62.500 personas entre 25 y 34 años han perdido su ocupación en los últimos 12 meses, 380.900 mayores de 45 años han ganado un empleo.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «los mayores de 45 años fueron uno de los grupos más afectados por la destrucción de empleo, llegando a representar más del 40% de los desempleados. Por pura estadística y con la reactivación de la economía, ahora empiezan a recuperar lo que habían perdido. El gran reto que tiene nuestro mercado es equilibrarse, de modo que no discrimine a nadie por su edad, sino que fije la atención en el talento y no en la fecha de nacimiento».
Paro de larga duración
El 71% de los sénior en paro es de larga duración: un 56,4% lleva más de 2 años y un 15% más de uno
A pesar de que el nuevo empleo tiene como protagonistas a los mayores de 45, no hay que olvidar que ellos, más que nadie, sufren el paro de larga duración antes de recolocarse. De hecho, un 75% de los encuestados con empleo reciente, estuvo más de un año en paro hasta encontrar la ocupación actual. Por eso el reciclaje se ha convertido en un imperativo en la carrera profesional, especialmente cuando se superan los 45 años.
Según los datos del INE, un 71% de los que aún está en paro es de larga duración. La mayoría de ellos -concretamente un 56,4%- supera los dos años, mientras que un 15% lleva más de 12 meses sin empleo. Por el contrario, los jóvenes menores de 34 años tardan menos en volver a trabajar, descendiendo los parados de larga duración al 54%, 17 puntos porcentuales menos.
Barreras de acceso
Además de con algunos prejuicios empresariales, los mayores de 45 años se encuentran con otras barreras que lastran sus oportunidades laborales:
Prejuicios contra los que tienen más de 45
Los mayores de 45 creen que lo que suele convertirles en protagonistas del paro de larga duración es precisamente su edad. En general, las empresas se muestran reacias a contratarlos por diferentes prejuicios y estereotipos relacionados con su madurez, como que el mayor de 45 años estará sobrecualificado y exigirá contratos más estables y/o mejor remunerados. También suele decirse que el senior está menos preparado que el joven, que tiene menos familiaridad con la tecnología, con lo que puede costarle mucho más interiorizar la dinámica del puesto. Otro prejuicio habitual es pensar que el mayor de 45 años será menos flexible para hacer horas extra o para viajar. En todo caso, las compañías deben prepararse para resolver sus necesidades con una fuerza laboral envejecida. Varias generaciones tendrán que convivir en las organizaciones, y éstas tendrán que conciliar diversos intereses, culturas, modelos de trabajo y de compromiso. Las compañías tienen que concienciarse sobre la importancia del talento de los sénior, considerando su vinculación con el mercado laboral. Son necesarias políticas de reclutamiento que se ajusten a los criterios del mercado y que tengan en cuenta la experiencia como un valor añadido, con la aplicación de estrategias específicas que permitan a los mayores mantener su rendimiento. Esta convivencia intergeneracional obligará a concebir nuevos modelos de empresa y a rediseñar los itinerarios profesionales: las nuevas generaciones presentan un modelo de colaboración no tan estructurado como el de las anteriores.
Via:Expansion.com
Sobre el autor