1.- Es necesario transmitir los valores de la empresa y cuáles son los objetivos más importantes. Así, se conseguirá que las intenciones de la plantilla y el negocio sean las mismas.
2.- La transparencia es un aspecto muy valorado entre los trabajadores. Comunicar de manera clara las distintas propuestas aumentará la confianza del equipo en las estrategias.
3.- Medir los resultados de manera periódica e informar de las principales conclusiones es una buena práctica para que cada uno aporte nuevas ideas para mejorar.
4.- Aportar formación ayuda a que los empleados potencien sus cualidades. Sentirán que se confía en ellos y querrán comprometerse con el futuro de la empresa.
5.- Se debe ofrecer un trato personalizado y conocer qué propósitos tiene cada trabajador sobre su carrera profesional. Será más sencillo plantear metas y expectativas.
Sobre el autor